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miércoles, 4 de enero de 2012
MENORCA, LA ISLA DE AGUAS TURQUESA
Menorca es de las Islas Baleares, la que ha sabido conservar mejor el medio natural, la que nos ofrece la oportunidad de contemplar el litoral en estado puro. En el interior un paisaje rural, adaptado a la naturaleza. La isla ha sido declarada reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Presenta dos zonas naturales bien diferenciadas. La de Tramontana al norte, con pequeñas colinas y valles, una costa agreste, con entrantes profundos, cabos prominentes y calas de difícil acceso. La de Migjorn al Sur, con un paisaje plano, solo interrumpido por algún barranco, en la costa se encuentran las playas más extensas de Menorca.
Menorca se caracteriza por sus calas y playas vírgenes, de una belleza impresionante y generalmente de fácil acceso, que permiten disfrutar de aguas cristalinas de color turquesa, en un entorno natural incomparable.
El puerto de Maó es uno de los puertos naturales más profundos del mundo y un incomparable refugio para las embarcaciones, hoy en día es uno de los principales atractivos de la ciudad. Ciutadella, la antigua capital, situada junto al mar con un pequeño puerto y calles estrechas con siglos de historia y un patrimonio monumental incomparable por su encanto y conservación, allí se celebran anualmente Sant Joan con el protagonismo de los caballos menorquines.
En Menorca presenta concentración de monumentos prehistóricos mas extensa de Baleares, pertenecientes a la cultura talayótica, Destacan las Taulas, formadas por dos grandes bloques de roca dispuestos en forma de T, que pueden llegar hasta los 4,20 metros de la de Trepucó Posiblemente fueron santuarios. Las navetas son otro de los monumentos prehistóricos, utilizadas para enterramientos y con forma de nave invertida, destaca la Naveta des Tudons uno de los monumentos más antiguos de Europa. Otros monumentos de Menorca, son las fortificaciones de la costa, sobretodo en el puerto de Mahón, que tuvieron la finalidad de proteger la isla de ataques piratas.
Las playas son uno de sus grandes atractivos, con un gran número de playas vírgenes, conservadas intactas en su estado natural, todas ellas bañadas por aguas cristalinas. Las playas de la costa norte y las del sur, presenten marcadas diferencias. En la costa sur arenales blancos, rodeados por abundantes zonas verdes de pinares y aguas de color turquesa. En el norte más agreste la arena es más gruesa con abundancia de calas a veces de difícil acceso.
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